¿Cómo mejorar la gestión y el control de calidad en la producción?

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La mala calidad en un entorno de fabricación puede dar lugar a costosos errores, problemas con la satisfacción del cliente y con la moral de los empleados. Es más, forzar la calidad con procesos manuales ineficientes puede conducir a los mismos problemas. Por lo tanto, es importante mejorar la gestión del control de calidad en la producción y en la fabricación con las mejores herramientas prácticas, de automatización y de sistemas.

Descubre a continuación cómo mejorar la gestión del control de calidad en la producción y en tus procesos.

¿Qué es el control de calidad y por qué es importante en la fabricación?

El control de calidad en la fabricación se refiere a una amplia gama de esfuerzos para garantizar que los resultados del trabajo sean satisfactorios. Por lo tanto, esto puede significar que los resultados de un proceso de fabricación cumplan los requisitos del cliente y que cumplan los objetivos empresariales.

La mayoría de los equipos de fabricación utilizan diversos métodos de control de calidad para medir, inspeccionar y automatizar los procesos con el fin de garantizar el cumplimiento de estos criterios. El control de calidad es ligeramente diferente de la garantía de calidad, o QA. En la fabricación, la garantía de calidad suele referirse al marco de los procedimientos generales diseñados para garantizar la calidad. Por otro lado, el control de calidad se refiere a los esfuerzos y las herramientas utilizadas para actuar en esos marcos.

Algunos de los beneficios más importantes del control de calidad en la producción y en la fabricación son:

– Reducción de los costes de producción: los procesos que están bien controlados en lo que respecta a la calidad generan menos errores, lo que significa menos desperdicio de insumos y tiempo. Incluso si no tiene que desechar los errores, el reajuste necesario para corregirlos puede suponer un aumento de los costes laborales.
– Mayor eficiencia y escalabilidad: cuando los procesos se ejecutan correctamente a la primera, aumenta la eficiencia y los equipos pueden hacer más en menos tiempo. Esto favorece la escalabilidad, haciendo posible que las líneas de producción aumenten para satisfacer las necesidades estacionales o de gran volumen.
– Mayor satisfacción del cliente: cuando se controla la calidad y se mejoran los resultados de los productos, los clientes suelen estar más contentos. Esto ayuda a fidelizar a los clientes, lo que favorece el crecimiento del negocio a través de la repetición de compras y las referencias.

¿Qué tipos de control de calidad se utilizan habitualmente en la fabricación?

Los métodos de control de calidad pueden ir desde las inspecciones durante el proceso o finales hasta las herramientas incorporadas como los poka-yokes. La mayoría de los procesos de fabricación utilizan varios métodos de control de calidad, y el objetivo de todos ellos es mejorar los resultados reduciendo los residuos y los errores.

Inspecciones

Las inspecciones implican controles físicos o manuales de los resultados de un proceso. Pueden realizarse en varios momentos, incluso durante el proceso, para garantizar la calidad continua. Por ejemplo:

– Las inspecciones durante el proceso: se realizan durante los procesos previos a la salida de un producto final. El objetivo es garantizar que las entradas en la línea ascendente de un proceso alimentan adecuadamente y con precisión los procesos de la línea descendente. Por ejemplo, imaginemos un proceso en el que la chapa metálica pasa por una etapa en la que se perforan agujeros en lugares específicos; el objetivo es preparar el metal para un remache que lo una a otro componente más adelante. Una inspección durante el proceso puede garantizar que los agujeros se perforan en el lugar correcto y eliminar los punzones defectuosos para que no afecten al trabajo en la línea posterior.
– Inspección final: se produce al final del proceso en el producto final. Cuando se compra ropa, por ejemplo, es habitual que tenga una etiqueta que indica un número de inspección. Ese es normalmente el número que indica una inspección final en la camisa o el par de pantalones para asegurar que está listo para ser enviado.
– Inspecciones de envío: las inspecciones de almacén o de envío se preocupan más por la exactitud del pedido. Se aseguran de que, si alguien pide 100 cajas de camisas rojas, no reciba unas cuantas cajas extrañas de pantalones o camisas azules.

Auditorías

Las auditorías son similares a las inspecciones, pero se realizan a posteriori. Asimismo, mientras que las inspecciones tratan de encontrar y eliminar los defectos de un proceso antes de que se conviertan en un problema para el cliente, las auditorías examinan una cantidad de trabajo determinada para averiguar cómo ha ido la calidad en general.

El objetivo de las auditorías en el control de calidad de la fabricación es descubrir los problemas y las causas de fondo para poder abordarlos mediante cambios en el proceso, actualizaciones y formación del personal.

Control estadístico de procesos

El control estadístico de procesos, o SPC, implica el uso de estadísticas para supervisar y controlar un proceso. Una de las herramientas más populares del SPC es el gráfico de control, que es una línea o gráfico que permite a los equipos y a los responsables del proceso visualizar la calidad y el rendimiento de los productos o del proceso en su conjunto. Los gráficos de control alertan a los equipos, a menudo en tiempo real, cuando un proceso ha variado con respecto a la norma, de modo que puedan examinar de forma proactiva si hay problemas que deban abordarse.

Automatización

Una de las mejores formas de garantizar la calidad es automatizar los procesos. Los procesos automatizados suelen ser más coherentes que los manuales. Además, cuando se automatizan las tareas tediosas y repetitivas, se deja libre al capital humano de la organización para que se ocupe de otras tareas más complejas o se ocupe de los problemas que puedan aparecer en monitores como los gráficos de control.

Sin embargo, es importante combinar la automatización con otros métodos de control de calidad, porque si algo va mal en un proceso programado, puede producir muchos errores si se deja solo. Los equipos de fabricación utilizan métodos como los gráficos de control, los cuadros de mando y las alarmas para asegurarse de que el personal sea inmediatamente consciente de los cambios no planificados en los procesos automatizados.

Poka-Yokes

Un poka-yoke es una herramienta de Lean Manufacturing. Es un dispositivo o proceso que garantiza la coherencia, especialmente en un proceso que implica una manipulación manual.

Por ejemplo, en un proceso que implica el corte de madera con una especificación exacta, puede tener una máquina que hace imposible que la madera descanse de cualquier forma que no sea la que permita el corte correcto. O en un proceso que implique perforar un agujero en una chapa metálica, la máquina puede estar configurada para que la chapa metálica sólo encaje de una manera para garantizar que el agujero se ubique siempre en el mismo lugar. Estos son ejemplos de poka-yokes de plantillas.

Algunas buenas prácticas para mejorar el control de calidad en la producción y en la fabricación

El uso de una combinación de las herramientas de control de calidad mencionadas anteriormente es importante para lograr buenos resultados. Pero también puede aplicar algunas de las mejores prácticas que se indican a continuación para lograr un cambio positivo en la calidad de tu organización de fabricación.

Capacitar a los empleados para garantizar la calidad en el proceso

Algunas organizaciones hacen de la calidad una carga de los departamentos de liderazgo o de garantía de calidad y la ignoran en el propio proceso. Sin embargo, cuando se capacita a los empleados para que apoyen la calidad tomando decisiones lógicas en el momento, se obtienen numerosos beneficios, entre ellos:

– Mejor calidad general: los empleados que son dueños de sus procesos y tienen la supervisión de la calidad tienden a preocuparse más por los resultados y a trabajar más duro para mantenerlos.
– Una plantilla más comprometida y feliz: los buenos empleados quieren tener éxito y también quieren que la empresa lo tenga. Por esto, darles las herramientas que necesitan para garantizar la calidad les ayuda a respaldar el éxito general y es menos desmoralizante que si sólo pueden señalar los problemas para que la dirección los solucione.
– Reducción de las tasas de error: cuando los empleados pueden solucionar los problemas en el proceso, se reduce el número de errores que llegan a las salidas.
– Mayor eficiencia y programación: los empleados que no están facultados para tomar algunas decisiones y corregir algunos problemas dentro del proceso deben detener el proceso para esperar al liderazgo cuando hay una pregunta o preocupación – y eso conduce a un mayor tiempo de inactividad y pérdida de productividad.

Preste atención a la planificación y no sobrecargue a los empleados

Alrededor de tres cuartas partes de las personas dicen que cometen más errores cuando están cansadas o estresadas. Si no presta atención a la frecuencia con la que organiza los horarios de los empleados o a los números de las horas extraordinarias, puede estar llevando a los empleados al agotamiento. Eso puede llevar a cometer errores simplemente porque están cansados, pero también a una ambivalencia sobre el trabajo que hace que los empleados cansados ni siquiera se preocupen de estar cometiendo esos errores.

Una buena gestión del control de calidad también garantiza que el trabajo lo realizan las personas adecuadas, es decir, las que tienen las habilidades y los conocimientos adecuados. Esto también reduce las tasas de error y el agotamiento del personal. Apoyarse en un software de gestión de empleados para automatizar la planificación con el fin de maximizar los recursos y reducir el agotamiento puede ayudarle a mejorar la calidad.

Busca siempre mejorar el proceso para mejorar la calidad en la producción

Cuando nos enfrentamos a un problema de calidad, es tentador poner una venda (o una solución) y seguir adelante. A menudo es la forma más rápida de resolver el problema de calidad actual. Pero al cabo de un tiempo, el proceso puede estar cubierto de soluciones que requieren una intervención manual adicional. En muchos casos, sólo uno o dos miembros del equipo saben cómo funciona la solución o cuándo es necesaria, lo que puede dar lugar a una falta de comunicación y a errores en el futuro. Desde luego, no es una forma escalable de gestionar el control de calidad.

En su lugar, trabaja con tu equipo para descubrir las causas de los problemas de calidad dentro del proceso. A continuación, pon en marcha iniciativas de mejora del proceso para resolver esos problemas, de modo que las soluciones no se conviertan en una parte permanente de tu flujo de trabajo.

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